Ya sean los
residuos del coco o los dejados por el mango, entre 24 y 31 millones de
toneladas métricas (TM) de biomasa se crean año a año, pero la mayoría de ella
es considerada desperdicio.
Investigadores
de tres universidades en EE.UU – Kentucky, California y Massachusetts – han
descubierto que estos residuos se pueden transformar en una fuente de energía
para los 1.5 billones de personas en este planeta que no pueden satisfacer sus
necesidades energéticas básicas.
El jefe del equipo y profesor asociado de la
Universidad de Kentucky, Seth DeBolt acerca de este estudio y su significado
para el sector hortícola.
El informe
encontró que los mangos y cocos representan el 72% del total de endocarpo
drupa. Las almendras, damascos, cerezas, aceitunas, duraznos, pistachos,
ciruelas y nueces también se incluyeron en el estudio.
En el caso
de los cocos se descubrió que estos poseen el nivel más alto de energía por
kilogramo (Kg) con 22.8 megajoules (Mj), seguido por las cerezas (22.5 Mj/Kg),
aceitunas (21.8 Mj/Kg) y los damascos y ciruelas (21.1 Mj/Kg).