Artículo escrito por Beatriz
Salazar y Nelly Rivera , para La Revista Agraria.
El cambio climático ya afecta a
millones de peruanos. Pero ¿contamos con la información y conocimientos
necesarios para adaptarnos? Las necesidades de diversos sectores difieren. Los
agricultores —uno de los grupos más afectados— quieren conocer cómo otros
productores han enfrentado los riesgos climáticos. Lucila Quintana, presidenta
de Conveagro 1 y productora cafetalera, opina: «Los productores conocemos el
ciclo vegetativo de nuestros cultivos, su tiempo de campaña, de cosecha, todo.
Pero también es fundamental conocer experiencias de otros productores, saber
cómo responder si eso mismo nos sucede, saber qué surtió efecto en tal zona.
Cada zona tiene sus peculiaridades, pero hay cosas que se pueden aplicar».
Quintana cuenta que, hace unos
años, los cafetaleros enfrentaron un aumento brusco de temperatura en San
Ignacio y Jaén (Cajamarca) y en Lonya Grande (Amazonas), que perjudicó la
calidad del café. «Las altas temperaturas afectaron la floración; no hubo agua.
Al año siguiente, la organización de productores apoyó a los agricultores con
la instalación de tuberías y tanques, para canalizar agua de manantiales e
instalar riego por aspersión. En algunas zonas, un 20% o 30% de organizaciones
ya está entrando a este sistema». Conocer esta experiencia de los cafetaleros
podría ser útil para productores de otras zonas que enfrentan problemas
similares.
Los investigadores también
consideran insuficiente la información disponible sobre adaptación. Carlos
Orihuela, economista de la UNALM 2 , quien ha investigado los efectos
económicos del cambio climático, advierte que los resultados de investigación
que se obtienen con tan poca información terminan siendo discutibles. «Para
medir los efectos de cambios en temperatura y precipitación sobre la producción
de un cultivo necesitamos una serie histórica, pero esta información es muy
escasa. No tiene mucho sentido destinar un millón de dólares para estudios
económicos del cambio climático cuando una parte de ese dinero debe ser
destinada a adquirir estaciones de monitoreo que van a generar la información
que los economistas requerirán. Primero debe generarse la información primaria;
luego deben financiarse los estudios», asevera Orihuela.
Mucho del trabajo pendiente para
llenar los vacíos en la disponibilidad de información debe darse regional y
localmente, siendo importante el rol del Sistema Nacional de Información
Ambiental (Sinia) y sus equivalentes regionales y locales. En este sistema, la
población y los tomadores de decisiones acceden a información sobre los
diferentes componentes del ambiente, como el aire, el agua, el suelo, la
biodiversidad, los residuos sólidos, entre otros. Verónica Mendoza,
especialista ambiental del Minam, señala que aunque cada región debe implementar
su sistema de información ambiental, en la práctica solo funcionan 16 sistemas
regionales y 4 locales. Es necesario que los gobiernos regionales y locales
dediquen más recursos humanos y económicos a estos sistemas, para definir su
plan de acción ambiental.
Cepes pretende contribuir a las
sinergias entre personas e instituciones que trabajan para responder a la
problemática del cambio climático, con un observatorio especializado. Nuestro
Observatorio Cambio Climático permite conocer iniciativas públicas y privadas
para enfrentar este fenómeno, así como las últimas investigaciones y
publicaciones
sobre este tema, relevantes para
el país; hace monitoreo de prensa; difunde normas legales, reportajes y
entrevistas en audio y video; informa de agenda de eventos, cursos y foros de
debate y opinión. Los invitamos a visitarlo en: http://www.observatoriocambioclimatico.org/
.
Notas
1 Convención Nacional del Agro
Peruano.
2 Universidad Nacional Agraria La
Molina.