Lambayeque se convirtió en la
primera región del país en contar con su Plan de Desarrollo Hidráulico, que se
constituye en una herramienta para la gestión del recurso hídrico y la
prevención de desastres por desborde de ríos, cuya ejecución a largo plazo
demandará 2,246 millones de dólares, se informó.
El plan fue presentado en una
ceremonia especial que contó con la presencia del ministro de Agricultura, Milton
von Hesse; el presidente regional de Lambayeque, Humberto Acuña; y el titular
de la Cámara de Comercio y Producción, Otto Zoegger; entre otras autoridades.
La propuesta considera cinco ejes
de intervención en los valles agrícolas de la región mediante obras de
regulación hídrica, obras de prevención, desarrollo agrícola, desarrollo
hidroenergético e inclusión social.
En el primer componente se
propone la construcción de 19 represas y reservorios para almacenar el recurso
hídrico en época de lluvias, evitando que se pierda en el mar y sea utilizada
para ampliar la frontera agrícola.
Por ejemplo, el reservorio La
Calzada, en la parte alta del río La Leche, permitirá regular 400 millones de
metros cúbicos de agua en favor de la agricultura, y, a la vez, contribuirá a
prevenir inundaciones en los distritos de Íllimo y Pacora durante un Fenómeno
El Niño.
El componente de Obras de
Prevención considera la construcción de defensas ribereñas y prioriza un
tratamiento integral del cauce de todos los ríos.
Además, en el eje de Desarrollo
Agrícola se propone la edificación de bocatomas, canales, sistemas de drenaje,
sistemas de riego tecnificado y aprovechamiento de agua subterránea.
Con la construcción de represas
se genera una oportunidad para la puesta en marcha de plantas hidroeléctricas
pequeñas para la producción de energía destinada al uso poblacional e
industrial.
En el rubro de Inclusión Social,
el plan hidráulico plantea la organización de la producción y asociación de
productores. Se estima que la implementación de dichos componentes demandaría
una inversión de 2,246 millones de dólares.
El ministro ofreció evaluar el
plan con la disposición de adoptar las medidas que permitan la implementación
del mismo, que contribuirá no sólo a aprovechar las potencialidades agrícolas
de la región, sino también a generar empleo productivo y mayores ingresos a los
pequeños agricultores.
Fuente: Andina