Ugel Lambayeque no cumple con
pago a directora de colegio de Motupe.
Docente es madre de un
adolescente, quien necesita tratamiento médico urgente.
Matilde Yolanda Arroyo Granados,
directora de la institución educativa #10147 “María Cristina de Santa María”,
del caserío de Anchovira en el distrito de Motupe, denunció el abuso de autoridad y desobediencia a la autoridad en el que
estarían incurriendo los funcionarios de la Unidad de Gestión Educativa Local
(UGEL) de Lambayeque, quienes se estarían negando a cancelarle una bonificación
a su favor.
Según la resolución número 5 del
07 de enero de 2010, emitida por el Segundo
Juzgado Especializado en lo Laboral, ordena que a la UGEL Lambayeque a pagar la suma de 25 mil soles a la
docente en mención por concepto de gratificación al haber cumplido 25 años de
servicio eficiente al Estado; sin embargo desde el 29 de noviembre del año
pasado que inició el trámite para efectuar el pago, este aún no se ha hecho
efectivo.
Matilde Arroyo, quien es madre de un adolescente de 15 años,
quien sufre de asma, deficiencia renal, diabetes, pie “equino” bilateral y
otras enfermedades; espera que esta institución le cancele el monto que le
asiste para poder dar tratamiento a su hijo.
“He conversado por el administrador de la UGEl y me ha dicho que plata
hay para cancelarme pero que necesito una orden del Gobierno Regional (de
Lambayeque). Hable con el vice presente regional (Juan Pablo Horna) y me dijo
que es la UGEl quien debe ver el tema de mi pago y de otro lado, me sugirió que
venda mi casa y pida donaciones para atender a mi hijo, cosa que me indignó”;
precisó la docente.
La Defensoría del Pueblo ha tomado su caso, pero hasta el momento no
ha podido dar solución a su problema que se agrava cada día más al no tener los
medios económicos suficientes para darle atención médica adecuada a su menor
hijo.
“Solo espero que las autoridades cumplan con el pago que ha sido
ordenado por el Poder Judicial, y así poder darle tratamiento a mi hijo que
tanto lo necesita”, suplicó Arroyo Granados.
Fuente y Créditos: La Republica