Padre Gastón Garatea,
expresidente de la Mesa de Concertación de Lucha contra la Pobreza, y
facilitador para el proceso de diálogo en Cajamarca.
La decisión del titular de la
región Cajamarca, Gregorio Santos, de negarse a conversar con los facilitadores
del diálogo fue rechazada por legisladores de diversas bancadas que le
demandaron deponer sus intereses políticos y no perjudicar más esa población.
Mariano Portugal, vocero de
Alianza Parlamentaria, advirtió que la postura de Santos solo perjudica a los
cajamarquinos, pues prolonga aún más el conflicto social sobre el proyecto
minero Conga, que ha generado millonarias pérdidas a esa región.
Opinó que Cajamarca requiere una
autoridad regional concertadora, que deje a lado las actitudes intransigentes y
que guíe sus decisiones en función del bienestar de sus ciudadanos y no por un
interés político electoral.
Santos dijo el viernes que no se
reunirá más con los facilitadores del diálogo, monseñor Miguel Cabrejos y el
padre Gastón Garatea, porque –según dijo- la prórroga del estado de emergencia
en tres provincias de esa región norandina pone punto final a ese esfuerzo.
Ana María Solórzano, vocera
alterna de Gana Perú, desestimó la justificación de Santos y subrayó que la
prolongación de esta medida era necesaria para salvaguardar la integridad de
los ciudadanos y de las actividades económicas, ante una posible reanudación de
las acciones de violencia.
Sostuvo que los religiosos
Cabrejos y Garatea tienen el respaldo del país para que sigan con su labor de
construir un espacio de diálogo sobre las controversias en torno al citado
emprendimiento minero, y se escuchen así las demandas de otros sectores de la región
Cajamarca.
El vocero de Alianza por el Gran
Cambio, Enrique Wong, deploró que una autoridad regional democráticamente
electa, no represente los intereses de toda su población y, por el contrario,
rechace la posibilidad de buscar una salida que beneficie a esa jurisdicción.
Recordó que las protestas y
paralizaciones contra el emprendimiento minero de 4,800 millones de dólares han
afectado seriamente actividades económicas tan importantes como el turismo,
perjudicando no solo a quienes tienen empresas y comercios, sino a los más
pobres.
El vocero de Fuerza 2011, Héctor
Becerril, instó, por su parte, al presidente regional de Cajamarca a
recapacitar y a pensar en los intereses de su población.
“En realidad nunca ha querido el
diálogo, él está buscando una posición política frente a la defensa del agua,
quiere azuzar a la población y aprovechar la coyuntura para su propio interés
político electoral, lo cual debemos rechazar”, opinó.
Víctor Andrés García Belaunde, de
la nueva bancada Acción Popular-Frente Amplio, cuestionó que Santos vuelva a
“patear el tablero”, esta vez, ante los facilitadores, que son dos religiosos
que han actuado con buena fe en este proceso de diálogo.
“Cortar el diálogo y el
acercamiento de esta manera es absurdo, sin ninguna duda entorpece esta labor y
quien sale perdiendo siempre es el pueblo Cajamarquino. En este tema hay que
insistir y tener paciencia frente a posiciones extremistas de Santos”,
puntualizó.
Fuente: Terra.com / Foto: Andina
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